Quedarte sin aire acondicionado en el coche en verano, ya estés de vacaciones o en tu ciudad, puede ser un suplicio.

Hoy vamos a darte las 4 razones más frecuentes por las que el aire de tu coche pueda estropearse y cómo conseguir arreglarlos.

 

Pérdida del gas del circuito de enfriamiento

Los sistemas de aire acondicionado funcionan gracias a un circuito de aire que enfría el aire de la calle.

Este sistema contiene un gas refrigerante que es el responsable de enfriarlo y enviarlo al siguiente escalón del circuito.

Los depósitos de este gas pueden tener pequeñas fisuras con el tiempo y disminuir el flujo de aire por los conductos, de forma que la presión sea mucho más baja al salir por las toberas y no enfriar el habitáculo como debiera.

 

Fuga de aire en el sistema

De la misma manera, las roturas de piezas o fisuras en los conductos provocan pérdidas del aire frío dentro del propio sistema.

En este caso debes identificar el lugar de la fuga y reparar o sustituir la pieza.

 

Impurezas en el filtro

El filtro es la primera etapa del aire frío antes de ser expulsado por las toberas. Este filtro se puede llenar de impurezas, normalmente polen o partículas de la calle. En ocasiones en lugar de micropartículas o por acumulación de estas, pueden entrar elementos de mayor tamaño y obstruir los conductos o el propio filtro.

Si a través del filtro no pasa aire, no se puede alimentar el sistema con aire exterior.

Lo más recomendable para que funcione correctamente es cambiar o revisar el filtro cada año o cada 15.000 km.

 

Fallos eléctricos del sistema

Hoy en día, la inmensa mayoría de los coches están fabricados con sistemas eléctricos, en contraposición a los antiguos sistemas manuales.

Esto nos ha permitido crear sistemas más potentes y funcionales, pero también introducir nuevos elementos en los procesos.

Actualmente, no solo las piezas deben estar en buen estado, también debe estar el sistema eléctrico del circuito.

 

 

En definitiva, los fallos del sistema de enfriamiento de tu coche, vendrán seguramente de problemas de mantenimiento debidos al desgaste de piezas o a fallos eléctricos.

Para que este verano no te pase factura el calor dentro de tu coche, revísalo antes de salir de viaje y ponlo a punto con el recambio de piezas que necesites.

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