Para evitar sorpresas con el coche y…¡no quedarse tirado! durante estos meses invernales, resulta muy importante revisar ciertos elementos del coche, que redundan en buen funcionamiento de nuestro vehículo y asegurando mayor seguridad en la conducción.
NEUMÁTICOS.
Básico para su seguridad, revise la profundidad del dibujo (mínimo 1,6 mm) y fíjese en los indicadores de desgaste. El neumático es siempre fundamental, pero mucho más con agua, hielo, nieve…
AMORTIGUADORES.
El otro ‘complemento’ junto a los neumáticos para un perfecto agarre de su coche al suelo. Su desgaste es progresivo y no se detecta fácilmente. Su mal estado incrementa la distancia de frenado y deteriora piezas del freno.
ALUMBRADO.
Compruebe que todos las luces, los indicadores de dirección, de freno, etc. funcionan correctamente. Son vitales para ver bien y ser visto. La mayor parte de las averías invernales son por problemas eléctricos.
FRENOS.
Buen momento para que le revisen las pastillas, discos y líquido de frenos, que conviene cambiar cada 40-60.000 kilómetros o cada dos años.
BATERÍA.
Si no está bien, puede tener problemas de arranque, incluso quedarse ‘tirado’. Su duración depende de su calidad, de las tecnologías del coche, etc. Le pueden diagnosticar su estado.
LÍQUIDOS.
El anticongelante debe revisarlo para saber si está perfecto para el frío. En caso contrario, seguro que tendrá más de un problema.
CLIMATIZACIÓN.
Que la calefacción/ climatizador funcione correctamente es confort, pero también vital para desempañar
los cristales.
¡No lo olvides! si vas a realizar un viaje, especialmente por zonas de montaña no salgas sin revisar estos elementos esenciales del coche. Evitarás sobresaltos y…¡no te quedarás tirado!
Si a pesar de todas estas precauciones surge un imprevisto, llámenos al teléfono 902 367 513 y nuestros profesionales acudirán allí donde este enseguida enseguida.