A la hora de implantar un sistema correcto de gestión de la prevención de riesgos laborales, los principales problemas y retos con los que se enfrenta el empresario de auxilio en carretera, son:
– La evaluación de riesgos y su posterior planificación de actuaciones preventivas y medidas correctivas.
– La formación e información de sus trabajadores.
– Responsabilidades y obligaciones de los trabajadores.
En cuanto a la evaluación de riesgos, debe estar basada y ser específica de las actividades que lleva a cabo la empresa, y debe tener en cuenta en concreto las características de los puestos de trabajo y de los trabajadores, los equipos que emplean, los productos químicos, los lugares de trabajo donde se desempeñan las tareas y tendrá en cuenta aquellas otras actuaciones que deban desarrollarse sobre protección de riesgos específicos y actividades de especial peligrosidad.
Los principales riesgos a la hora de realizar los servicios se pueden reflejar en:
– Clientes.
– Los vehículos.
– El medioambiente.
– Y especialmente en los operadores.
El hecho de tener que llevar a cabo una descripción tan concreta de los trabajos y de las operaciones que llevan a cabo los operadores de auxilio en carretera conlleva una enorme dificultad tanto para los empresarios como para los propios técnicos de prevención.
Para llevar a cabo una evaluación tan exhaustiva es necesario tener un conocimiento muy completo de los trabajos. Esta será la única manera de que el empresario cuente con la información necesaria para poder tomar las decisiones adecuadas.
A partir de dicha Evaluación surgen las principales actuaciones a llevar a cabo, siendo de máxima relevancia la formación e información que el empresario debe trasladar a sus trabajadores.
El empresario cuenta con la obligación de adoptar las medidas necesarias para que los trabajadores reciban toda la información necesaria respecto a los riesgos en su puesto de trabajo. Además debe garantizar que cada trabajador reciba una formación teórica y práctica, suficiente y adecuada,… Esta formación debe ser específica de su puesto de trabajo, de los equipos de trabajo que empleen, de los equipos de protección individual…. Y especialmente de las operaciones de recogida y recuperación que llevan a cabo.
Otro problema para el empresario es el establecimiento de las obligaciones de los trabajadores. Cómo identificar que cumplen con las normas establecidas, si estas no están claras y se les han trasladado de forma clara y rpecisa??
Cómo puede trasladarles el empresario, realmente las medidas a seguir a la hora de realizar las operaciones?
Hay que destacar que el trabajo del operador de auxilio en carretera es muy específico y concreto, pero conlleva gran cantidad de posibles situaciones que pueden multiplicar sus riesgos. Por este motivo, y junto con el apoyo de profesionales en materia preventiva se procedió al desarrollo de herramientas de apoyo al empresario del sector, desarrollándose el Manual de Operaciones del Operador de Auxilio en Carretera, para vehículos ligeros y medios.
El Manual del Operador de Auxilio en Carretera no es simplemente un manual de prevención de riesgos, es mucho más. Realmente es un verdadero manual de operaciones, que establece cómo deben realizarse las operaciones, incluidos ciertos trucos, basados en la dilatada experiencia de uno de los autores. Pero también incluye las medidas a seguir para evitar o minimizar los daños a los vehículos, y por supuesto las medidas de seguridad que deben llevarse a cabo para evitar los riesgos para los operadores, y terceros, viandantes, vehículos en circulación, etc
Además, para poder completar el proyecto, se ha propuesto el inicio de una campaña de formación e información que llegue a todas las empresas, basada en dichos manuales
Por último, recordar que la infracción de las normas de prevención con peligro para la vida o integridad física de los trabajadores, no siendo necesario que se produzcan daños, pueden conllevar responsabilidades de tipo admnistrativo, civil, penal y/o de recargo de prestaciones.